Los primeros minutos de vida.
Los primeros 120 minutos de vida en un bebé son muy importantes para el éxito de la lactancia materna y para el desarrollo del bebé.
Por suerte, cada vez es más habitual que las embarazadas elaboren su propio Plan de Parto, en el que describen las condiciones en las que quieren dar a luz, siempre que la situación lo permita y no ponga en riesgo la salud de la madre o el recién nacido. Es por ello por lo que los padres debemos estar bien informados y no permitir que nos separen de nuestro hijo/a si no hay motivo justificado para hacerlo.
El lactante nace con la capacidad de buscar el pecho, reconocerlo y acercase a él. Si se le coloca desnudo, inmediatamente después del parto (incluso antes de cortar el cordón umbilical), al cabo de unos minutos empezará a moverse, arrastrándose por sí solo hasta el pecho de su madre y comenzará a mamar seguramente en una posición perfecta. El olor es su principal guía, hay estudios que han demostrado que si una madre durante el parto se lava con agua y jabón un pecho, el bebé se orientará al pecho no lavado.
Inmediatamente después del parto, se seca al bebé con una toalla para evitar el enfriamiento por evaporación y se le coloca desnudo sobre su madre desnuda y se le tapa a ambos con una sábana. Le podemos poner un gorrito al recién nacido para evitar la pérdida de calor por la cabeza.
La madre es la mejor fuente de calor para el recién nacido. Siempre está a temperatura constante, sin peligro de enfriamiento o sobrecalentamiento accidental. El contacto debe ser piel con piel, ambos desnudos, ya que la ropa impide la transferencia de calor.
Otra gran ventaja del contacto precoz es que el bebé es colonizado rápidamente por la flora saprófita de su madre, antes que por la flora patógena que normalmente habita en los hospitales y de la que muchos profesionales somos portadores.
La observación por parte de los profesionales sanitarios no es una justificación para separar al recién nacido de su madre. Es un momento delicado para ambos y por tanto es una oportunidad perfecta para observar a los dos juntos. El test de Apgar (evalúa de forma rápida el ritmo cardíaco, la respiración, el tono muscular, los reflejos y el color del bebé, en el primer minuto de vida y a los cinco minutos del nacimiento) y la identificación del bebé se puede realizar perfectamente durante el piel con piel. La profilaxis ocular, la Vitamina K, el peso, la talla y el perímetro cefálico pueden esperar perfectamente dos horas.
La separación del bebé y su madre nos va a dificultar la lactancia (la posibilidad de problemas con el enganche es mayor en lactantes que han sufrido separación), además aumenta el riesgo de hipoglucemia, distrés respiratorio e hipotermia.
Por estos motivos hay que intentar respetar los primeros minutos de vida del recién nacido y que nadie impida ni interrumpa el momento tan mágico en el que un bebé y su madre se conocen.
Espero que os haya gustado mi segundo post dedicado a la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2017 #SMLM2017
Además de celebrar la #SMLM2017, hoy me toca felicitar a todas mis compañeras Asesoras de Lactancia, hoy es nuestro día!